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- Estás en la semana de embarazo.
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Para usar nuestro simulador online simplemente especifica la fecha en la cual empezó tu última menstruación y la duración de la misma, recuerda que debes hacerlo de manera precisa indicando día, mes y año.
Una vez hayas introducido la fecha pulsa en “Calcular” y nuestra herramienta te arrojará el resultado en cuestión de segundos de una manera automatizada y totalmente gratuita.
Si quieres calcular la ovulación (o no recuerdas el inicio de la última menstruación y quieres calcularlo a partir de esta) te aconsejamos que uses nuestra calculadora de fertilidad.
El día del parto se debe calcular tomando como referencia inicial el primer día de tu última menstruación, al cual hay que sumar cuarenta semanas.
Esto se debe fundamentalmente a que la ovulación (y por tanto la gestación) suele tener lugar un par de semanas después de que la menstruación comienza. Será mucho más fácil de calcular esta fecha si el ciclo es regular que si es irregular.
Atención: siempre estamos hablando de una fecha indicativa, esto es, no es 100% seguro que el niño vaya a nacer ese día exacto, además debes tener en cuenta que el embarazo puede llegar a su fin ya sea la semana 37 ya sea a la 42, por tanto, incluso el dato de las 40 semanas es orientativo.
Si quieres tener resultados más exactos nosotros te recomendamos que te pongas en manos de ginecólogo, él te ayudará mucho mejor al disponer de todas las herramientas a su alcance y, además, tener la posibilidad de establecer un diagnóstico individualizado.
Por todo ello, toma los resultados que has obtenido en nuestra calculadora de las semanas del embarazo como algo orientativo, no como una realidad inamovible. El contenido aquí referido puede ser utilizado a modo referencial y nunca sustituir a las indicaciones de tu especialista, ya que él podrá hacer un seguimiento más individualizado de la cuestión y ayudarte de manera mucho más personalizada y adecuada.
Esperamos que nuestras indicaciones te hayan servido para orientarte en tu largo camino hacía el parto, hayan resuelto buena parte de tus dudas y, sobre todo, te hayan indicado bajo que circunstancias es necesario acudir a un especialista.
Ahora encontrarás la explicación de cómo va tu embarazo semana a semana, te recomendamos que le des un vistazo.
Recuerda que se toma primer día de tu menstruación para tomar como primer día de embarazo, se hace de esta forma para calcular las semanas de embarazo, pero evidentemente aún no estás embarazada.
En esta primera semana te preparas para la ovulación, y es posterior a que se produzca la fecundación, la cual ocurre alrededor del día 1 a 14 de tu ciclo y en la trompa de Falopio, que ya podríamos hablar de embarazo, pues ya se unieron los gametos (óvulo y espermatozoide) para formas un cigoto que dará lugar a un ser vivo y se está gestando dentro de ti.
Realmente en este período aún no hay síntomas específicos.
Tal y como hemos explicado unas líneas más arriba, tu cuerpo no presentará todavía cambios apreciables. Aún así, tu organismo está empezando a prepararse a la nueva vida que está por generarse dentro de ti.
Por ejemplo, se están empezando a producir más estrógenos de lo habitual que pueden darte una carga de energía inesperada.
Lo primero es recordar que oficialmente no hay aún embarazo y que lo que deberás hacer si estás pensando en quedar embarazada, es visitar a tu médico, él te dará recomendaciones más adecuadas.
A modo indicativo, te podemos dar un par de consejos: no tomes alcohol y evita fumar, aunque son dos prohibiciones constantes durante el embarazo es importante que empieces a hacerlo desde el primer día, incluso desde antes si estás pensando en embarazarte.
También puedes empezar a tomar ácido fólico, esto incluso unos 3 meses antes de quedar embarazada.
Durante esta semana te preparas para la ovulación, depende de la duración de tus ciclos, esto podría ser entre día 11 y 14.
Si has tenido relaciones, entonces muy probablemente se ha fecundado el óvulo, rápidamente comienza a transformarse, empiezan a crecer células que en esta etapa se llama mórula, lo conforman de 4 a 8 células y es por su aspecto parecido a una morita que se le da ese nombre.
Ya en el día 8, luego de la concepción, la mórula se ha convertido en blastocisto y este en embrión, el cual busca hacer nido en tu endometrio (anidarse).
Luego de este evento, se inicia una producción intensa de gonadotrofina coriónica y es debido a esto, que en breve comenzarás a tener náuseas.
Están por comenzar grandes cambios en el interior de tu organismo sin que aún te des cuenta, además, podrás sentir un poco de presión en el pubis y notar un leve aumento de tus senos, podrías incluso confundirlo con síndrome premenstrual.
Sigue los consejos de la primera semana (ni fumar ni beber alcohol), y como ya está dentro de tus panes el embarazo, inicia una dieta sana, si es que ya no lo habías hecho.
Una vez llegue la tercera semana de las 40, sí que empezarás a sentir por primera vez algunos síntomas. Los más habituales son: pequeños cambios de humor, somnolencia durante el día, náuseas al despertarse, cansancio durante todo el día y presión en los senos.
Todos estos cambios están provocados principalmente por las transformaciones de tipo hormonal que está empezando a sufrir tu organismo para evitar el rechazo al nuevo bebé que crece en tus entrañas.
Una buena parte de las mujeres seguirá sin advertir, incluso en la 3º semana, cambio alguno en su cuerpo. Sin embargo, tampoco sería de extrañar que hubieses perdido el apetito y eventualmente por consecuencia, algo de peso.
Te recomendamos empezar a anotar tu peso a lo largo de esta semana para poder saber lo que vas engordando poco a poco.
Piensa que el bebé que estás gestando, va creciendo muy rápidamente, de 4 a 8 células iniciales, ya son más de 300, y que en estas primeras semanas aumentan su tamaño y se multiplican muy rápidamente, llegando incluso a duplicarlo cada día.
Si ya has llegado a la cuarta semana, significa que tu embrión cumple el primer mes en tu cuerpo. Es el momento ideal para que te hagas el test de embarazo, ya que a partir del primer mes la hormona hCG habrá aumentado lo suficiente como para tener un resultado certero.
Tu cuerpo está preparándose para proteger al embrión y por causa de las hormonas, especialmente de los estrógenos, empezarás a notar más secreciones vaginales. El útero va poco a poco aumentando de tamaño.
Eventualmente podrías apreciar leves pérdidas de sangre, que puede ser provocado por el embrión al implantarse en el endometrio.
Ahora mismo puede medir entre 1 y 1,5 cm y habrá multiplicado su peso incluso por 10.000, ya se puede empezar a apreciar en las ecografías como un pequeño punto que bucea entre el líquido amniótico.
En la 4ta semana de embarazo, se inicia el esbozo de los principales órganos.
Durante esta semana podrías empezar a notar que te da mucho sueño y comenzarás a tener leves náuseas.
Además, la alteración de las hormonas podría empezar a provocar cambios de humor que ya llegan a ser apreciables por los demás.
Tu organismo va a apreciar un fuerte incremento de los estrógenos, este ascenso va a tener un reflejo tanto en el aspecto psicológico como en el aspecto físico.
Los senos empezarán a dolerte un poco más y a sentirse pesados, así como notarás su aumento de tamaño.
Por último, es posible que empieces a notar un leve ardor estomacal y sensación de peso en la zona pélvica, esto puede mejorar tomando un baño de agua tibia, seguro te hará sentir mejor
Durante esta semana, asistiremos al desarrollo de cerebro, corazón, sistema digestivo y médula espinal del embrión.
A partir de esta semana, a los síntomas anteriores, seguramente tengas que añadir la pesadez de las piernas y una salivación fuera de lo normal. Si esto sucede no te asustes, son los síntomas más habituales que se empiezan a intensificar a partir de este período.
Entre ellos, el más habitual es sentir náuseas por la mañana, más de la mitad de las mujeres embarazadas las sufren en los dos primeros meses de embarazo.
Durante esta semana podrían empezar a aparecer nuevas molestias y tu cuerpo puede empezar a redondearse, especialmente tú abdomen, y ya definitivamente se percibe el crecimiento de los senos.
Es un buen momento para ir planeando la cita con tu ginecólogo para la primera ecografía, la cual debe realizarse entre la semana 11 y la 12.
Durante estos siete días se va a empezar a formar ojos y oídos y el cerebro comienza a organizarse.
La llamada hormona hCG (hormona gonadotrofina coriónica) podría llegar al máximo nivel y empeorar notablemente las náuseas matutinas.
Esta es una semana que se puede hacer muy larga, pero tranquila, pronto te sentirás mejor.
Puedes aliviarlas, comiendo cada dos horas trozos de fruta fresca, incluso se recomienda comer algo muy ligero antes de levantarte.
Lo primero que vas a notar, es un aumento de frecuencia cardíaca, es importante que no te estreses demasiado ni realices actividades pesadas, porque es más que probable que te canses antes de lo esperado.
A partir de esta semana, el embrión medirá un poco menos de 2 centímetros y pesará unos 2 gramos. Su corazón continúa desarrollándose, así como se desarrolla el tejido para sus huesos.
Para favorecer la formación de los huesos y del esqueleto, es importante que no descuides ni la dieta ni el ritmo de vida. Por lo tanto, te sugerimos que te pongas en contacto con tu ginecólogo para pedirle consejo.
Ya llevas dos meses encinta, puedes seguir sintiendo náuseas, muy probablemente serán mucho más leves que la semana anterior, sin embrago esto puede ser diferente en cada mujer.
El feto empieza a ocupar un espacio importante en el útero, por tanto, la barriga empezará a engordar visiblemente. Tus órganos internos empiezan a moverse para adaptarse a la nueva situación.
El útero empieza a hacer peso sobre la vejiga, puede que aumenten tus ganas de orinar y tengas que empezará a hacerlo más veces de lo habitual.
En estas primeras semanas de embarazo, el feto habrá crecido muchísimo. De un puñado de células se va tornando a tener más forma humana y de tu futuro bebé. Ya mide cerca de 2 centímetros y su sistema nervioso está desarrollándose.
Está será la primera semana del tercer mes en estado, las dolencias que sufriste durante los 3 meses anteriores no desaparecerán todavía, permanecerán probablemente hasta la semana número 11.
Ya puedes comenzar a notar aumento de peso, pues entre el primer y 3er mes de embrazo, se estima que ya hayas aumentado un kilo aproximadamente, esto es muy importante vigilarlo, por lo que es importante que tú misma lleves una tablita de anotaciones con tu incremento de peso, aunque tu médico también vigilará esto.
A partir de esta semana el esfuerzo renal aumentará muchísimo, por tanto, será imprescindible que bebas mucha agua.
El útero está empezando a crecer y es posible que se pueda apreciar que estás encinta a la vista de los demás, y partir de esta semana empezará un proceso de crecimiento a grandes velocidades. Ya habrá ropa que te queda ajustada o que no te queda.
A partir de esta semana, la cabeza empezará a crecer hasta llegar a ser un tercio del total del cuerpo. Ocurre el desarrollo de brazos y piernas. Ya todos los órganos esenciales han comenzado a crecer, como el hígado y el bazo por ejemplo.
En cuanto a las extremidades, continuarán creciendo tanto los brazos como las piernas, formándose los dedos de los pies.
¡Qué bien que ya tienes 10 semanas! significa que tu embarazo va bien encaminado. La barriga sigue siendo, más o menos, como la semana anterior, pero de ahora en adelante no parará de crecer.
Durante esta semana, las pérdidas vaginales pueden ser más abundantes que la anterior, si tienen un olor más fuerte que el precedente, te recomendamos acudir a tu ginecólogo con carácter urgente.
Como ya hemos dicho, el útero, y, por tanto, la barriga habrá crecido levemente con respecto a la semana anterior y podrías sentir algún pequeño calambre a causa de esto.
Los senos continúan creciendo y es posible que ya necesites cambiar de talla de sujetador
A partir de esta semana, el feto empieza a adoptar forma humana, además, sus orejitas comienzan a tomar forma. Ya se mueve aunque tú no puedas sentirlo todavía
Por su parte, el hígado seguirá creciendo, llegando a ser mucho más grande con respecto a los otros órganos.
Faltan ya solo un par de semanas para realizar tu primera ecografía, aunque en ocasiones hay ginecólogos que prefieren hacerla durante la décima semana en lugar de la duodécima.
Te encuentras a una semana de acabar el primer trimestre en estado, deberías empezar a encontrarte mejor, si no en esta semana en las 2 próximas. Las náuseas matutinas empezarán a desaparecer.
La barriga ya está visiblemente hinchada y se aprecia un cambio apreciable con la etapa anterior. Dicho de otro modo, si en las semanas anteriores aún podías ocultar tu estado, a partir de esta, será misión imposible, ya es demasiado evidente que estás en estado.
Podrías empezar a notar algunos cambios en el pelo y las uñas, ambos pueden crecer más de lo normal debido a la acción de las hormonas. Tu cabello se verá brillante y las uñas serán firmes.
Los huesos están en pleno proceso de formación, como también lo está la columna vertebral. La cabeza sigue siendo demasiado grande con respecto al resto del cuerpo.
En conjunto, el feto pesará alrededor de unos 8 gramos. Su corazón late entre 120 y 160 latidos por minuto y esto ya puedes verlo en una ecografía.
Durante esta semana, o al final de ella, habrás entrado de pleno en el tercer mes del embarazo. Los malestares matutinos deberían haber desaparecido.
Pero, por otra parte, es posible que empieces a sentirte mucho más cansada, tómate tus momentos de tranquilidad. Es muy importante descansar
La barriga empieza tomar una forma mucho más redonda. Es posible sientas peso e incomodidad en el bajo vientre, pero no debes sentir dolor, si algo te molesta, más de lo usual, consulta con tu médico
A partir de la semana anterior, cada semana que pase el feto irá asumiendo una forma cada vez más humana. Sus órganos ya están formados.
Esta suele ser una de las semanas más escogidas para realizar la primera ecografía, si no lo has hecho todavía, te recomendamos que te pongas en contacto con tu ginecólogo.
Esta semana está considera un punto de inflexión en tu embarazo, ya que con ella finaliza el primer trimestre del mismo, ¡ya puedes gritar bien alto y bien fuerte que vas a ser mamá!
Una vez superado el primer trimestre, lo más normal sería sentirse menos cansada con respecto a las semanas anteriores. También experimentarás un aumento de peso que evidenciará aún más que estás encinta.
Mantén una alimentación sana y balanceada y puedes incluir el ejercicio, eso te hará bien
Además del aumento sustancial de la barriga, tu piel seguramente esté más seca que en las semanas anteriores. Mantén la piel de tu panza hidratada, no dejes de cuidarla
A partir de esta semana, tu cuerpo está empezando a cambiar estructuralmente, has entrado en una nueva fase completamente distinta a la anterior y tu organismo debe readaptarse.
Por primera vez durante todo el proceso abrirá la boca, esto significa que se está preparando para poder alimentarse, empezará a beber líquido amniótico y sus riñones ya desarrollados producen orina.
Llegados a este punto el feto mide aproximadamente 6 centímetros, sigue teniendo la cabeza exageradamente grande y desproporcionada respecto al resto del cuerpo.
Ya has entrado de lleno en el cuarto mes de embarazo, y, por tanto, en el segundo trimestre. Tu bebé crece a muy rápidamente y dentro de muy poco tiempo empezarás a sentir sus primeros movimientos.
Durante estos días puedes empezar a notar desajustes digestivos o dolores estomacales de otra índole.
Está en el segundo trimestre, las náuseas deben haber mejorado, así como el cansancio extremo. El útero sigue aumentando de tamaño y los senos seguirán creciendo.
En pocos días el feto cambiará a marchas forzadas, empezando a poder realizar algunas acciones, como dar abrazos o mover los labios. Puede incluso que pueda intentar chuparse el dedo, lo cual verías en una ecografía
Su cara ya está bien formada y sus genitales diferenciados
Normalmente, a estas alturas del proceso, el feto suele pesar más o menos unos 25 gramos, en cambio, suele medir hasta 10 centímetros.
A lo largo de esta semana sentirás más energía, pero tómalo poco a poco, si no habías iniciado ejercicios, es un buen momento para comenzar, siempre y cuando tu médico te lo permita
El vientre seguirá creciendo sin parar, mientras que las uñas, el pelo y la piel empezará a brillar con mucha más fuerza gracias a las hormonas que generas excepcionalmente al estar encinta.
Llegados a este punto, el bebé comienza a tener su piel transparente, las 4 cavidades de su corazón están formadas, al igual que su vejiga, sus manos ya se abren y cierran y podría incluso bostezar.
Sigues en el segundo trimestre de tu embrazo y es bueno saber que es un magnífico momento para disfrutar de tu bienestar, todavía no has ganando grandes cantidades de peso y los síntomas del embarazo parecen haber desaparecido.
La altura del útero no para de crecer y es posible que sientas que a ratos puede ponerse dura la barriga, es decir, podrían sentir algunas contracciones, no te preocupes, tu útero simplemente se está entrenando para el parto.
Sin embargo, si las contracciones se vuelven frecuentes o demasiado fuertes no dejes de llamar a tu ginecólogo, pues esto no es normal.
Durante toda esta semana, el feto progresará mucho, llegará a pesar 70 gramos y a medir 10 centímetros.
Se empezarán a formar los agujeros de las orejas y la huella dactilar. Sigue adelante su proceso de ir adoptando, poco a poco, la forma humana, mueve enérgicamente brazos y piernas
En esta semana te sientes tan bien que tu apetito va en aumento, pero cuidado, no se vale comer por dos, recuerda que el control del peso es parte del control de un embarazo sano.
¡Cuidado con la circulación sanguínea! Porque pueden empezar a aparecer várices. Esto es porque el útero aumenta sus dimensiones y ello influye de manera directa en la circulación, pues hace presión sobre las venas de la pelvis.
Es posible que ya percibas los movimientos de tu bebé, tiene gran espacio para hacerlo y se mueve como un pececito.
Las uñas y el pelo crecerán bastante, por otra parte, las venas se podrán apreciar a través de la piel que es transparente en este momento de su crecimiento.
El aparato digestivo va a dar sus primeros pasos en esta semana. El feto mide 11 centímetros y ya pesará unos 100 gramos.
Si eres madre primeriza podrás notar ya fuertemente la presencia del bebé en tu barriga, cosa que se produce entre esta y la semana 20.
Con el paso de los días los movimientos que sientes en el interior de tu vientre irán cambiando día a día hasta hacerse completamente notables.
Quizá pueda volver el cansancio, cuando te recuestes trata de hacerlo de ahora en adelante sobre tú lado izquierdo, esto hace que tu útero no presione la vena cava y de esta forma facilitas el retorno venoso.
También pro esta presión sobre la vejiga, puede que regresen las ganas frecuentes de orinar.
Por lo demás esta será una semana bastante similar a la anterior.
El corazón ya está formado completamente y ya ejecuta de 120 a 160 latidos por minuto. Las neuronas se empiezan a multiplicar exponencialmente creando, múltiples conexiones. Sus orejas ya están en su posición definitiva
Ya mide unos 14 centímetros y pesa alrededor de 200 gramos.
Ya estás próxima a entrar en el quinto mes de tu embarazo. Este quizá sea uno de los periodos más dulces de todo el proceso. Es probablemente empezarás a sentir más hambre.
Tu panza ya alcanza la altura del ombligo. Tus pezones se hacen más oscuros y puede que aparezcan manchas en tu cara, eso se conoce como “cloasma gravídico”
También puedes notar que puede aparecer una línea oscura desde tu pubis hasta el ombligo.
A partir de esta semana el feto ya podrá unir sus dos manos y tocarse otras partes del cuerpo, aún así pasará la mayor parte del tiempo durmiendo. Mide unos 15 centímetros y comienza a cubrirse de una grasa especial que se llama “unto sebáceo” o vérnix caseoso.
Esta grasita lo protege del líquido amniótico y le proporciona calor. Además, ya tu bebé puede oírte, se ha desarrollado su cóclea en el oído, esto le permite oírte, háblale, le hace feliz oír tu voz y eso establece además una relación única y especial.
Sus movimientos son cada vez más frecuentes, en parte porque ahora tiene mucho más espacio para moverse.
Has llegada a la mitad del camino, y están sucediendo muchas cosas. ¡Y muy rápido!: el bebé se mueve ya muchísimo y hace movimientos que puedes llegar a sentir, seguramente hayas ganado algún kilo con respecto a la semana anterior.
A partir de esta semana debes estar muy pendiente de vigilar la tensión arterial, hasta el momento, muy probablemente se mantenía baja, lo que podía ocasionar mareos, pero a partir de este momento debes estar atenta a la preeclampsia.
Estás justo en la mitad de tu embarazo, pero tu cuerpo va a seguir cambiando igual. El útero sigue creciendo, hasta el punto de que empieza dificultarte un poco la respiración profunda, por ello, esta semana puedes empezar a notar algunas ligeras dificultades respiratorias.
Las encías son más sensibles en esta época y es posible que sangren con facilidad, es importante que te veas con el odontólogo, porque eventualmente podría infectarse.
Los movimientos del feto ganan cada día más precisión, y sus músculos se fortalecen permitiéndole realizar movimientos de mayor dificultad dentro del útero.
Aparecen cejas y pestañas y lo cubre un vello muy suave que se llama lanugo.
El rápido crecimiento del feto durante las últimas semanas empezará a ralentizarse durante la segunda mitad del embarazo. El feto irá creciendo, pero a un ritmo mucho más lento.
Estás en tu quinto mes de embarazo. Hay muchos ginecólogos que escogen esta semana para hacer la ecografía morfológica, que se trata de un examen muy importante que sirve para cerciorarse que el niño está creciendo bien y que no tenga ninguna malformación o anomalía.
Podrías sufrir una leve carencia de hierro, por tanto, presta un poco de atención a lo que comes, pero tampoco descuides el peso, hasta ahora deberías haber obtenido entre 4 y 6 kilos de más, si superas esta cifra, probablemente tú médico te diga que extremes el cuidado en tu alimentación y en los “antojos”.
En esta época, así como todo el embarazo, debes cuidarte de las infecciones urinarias, las cuales son muy frecuentes en tu estado y que podrían poner en riesgo el curso normal del embarazo.
El feto es ya muy activo, da patadas al vientre y se mueve continuamente. Ahora debería pesar alrededor de unos 280 gramos y medir 16 cm.
Sus pulmones se están ya desarrollando, es posible que tu bebé comience a experimentar hipo y por eso lo sientas saltar ocasionalmente. En caso de realizar la ecografía morfológica, sin aún no lo habías visto, de seguro ya podrás conocer su sexo.
Suele ser un período bastante tranquilo, no deberías llevar encima demasiados kilos, y en general, no deberías sentirte demasiado cansada. Es seguramente el mejor momento para hacer ese pequeño, y corto, viaje que tenías pensado.
Al inicio de este sexto mes, la barriga debería ser ya notablemente grande por el útero que llegará a alcanzar un alto volumen, es posible también que aparezcan los calambres. Trata de dar masajes en tu pantorrilla antes de dormir y de descansar las piernas durante el día.
Las hormonas hacen que la piel, si bien esté tersa e hidratada, pueda ocasionar algunos granos por la grasa producida.
El feto seguirá nadando en su piscina de líquido amniótico y seguirás notando cada vez más sus movimientos.
Es realmente muy activo, pero seguirá durmiendo casi todo el día, más o menos unas 15 o 16 horas. Ya pesa cerca de 400 gramos y en su intestino se está formando el meconio, que luego de nacer, será su primera deposición.
Durante este período podrías experimentar con mayor frecuencia las contracciones preparatorias o contracciones de Braxton Hicks, se llaman preparatorias porque están justamente preparando el útero para cuando sea el momento del parto.
No son de angustiarse, son ocasionales, no son dolorosas y no deben ser rítmicas, si algo de esto no fuese así, debes ir con tú médico.
Nuevamente los senos pueden empezar a doler, aumentando dicho dolor progresivamente, ya que se están preparando lentamente para la lactancia.
Las tiroides presentan cierta hiperactividad y esto puede comportar un aumento de la temperatura corporal. Tu corazón late más rápido de lo que cabría esperarse y la sudoración experimentará niveles superiores a los habituales.
Durante esta semana, el niño va a dormir muchísimo y tendrá cada vez menos espacio para moverse. Sin embargo, realizará entre 50 y 100 movimientos cada hora, superando con creces los movimientos de la mayoría de semanas precedentes.
Su estructura cerebral se desarrolla cada vez más, se producen medio millón de divisiones nerviosas cada 2 minutos.
Comienza a tener movimientos oculares
El feto pesa aproximadamente 450 gramos y mide, más o menos, unos 27 centímetros. A partir de esta semana, se empiezan a formar los dientes.
Estás entrando en el sexto mes de embarazo. El feto sigue durmiendo plácidamente la mayor parte del tiempo, pero cuando esté despierto, se va a pasar la mayoría del tiempo dando pataditas.
Como norma general, es una semana tranquila, no deberías haber ganado demasiados kilos, pero probablemente comiences a notar que al final del día se hinchan un poco tus tobillos, como en todo el embarazo, todo tiene un límite, si este edema o hinchazón va en aumento debes consultarle a tu médico.
Tu útero ya sobrepasó unos centímetros el ombligo y tu piel continúa estirándose, por lo que mantenerla bien hidratada con cremas adecuadas es muy importante.
Las encías pueden seguir hinchándose por efecto de las hormonas, que durante el embarazo son producidas por vuestro sistema endocrino.
El feto sigue nadando dentro del líquido amniótico, durante este período puedes sentir sus movimientos. Duerme todavía la mayoría del tiempo, y solo esta despierto durante 4 horas al día, durante las cuales no parara de moverse entre la parte alta y baja del abdomen.
Todavía mantiene los ojos cerrados, pero podremos ver sus primeras sonrisas.
Además aparece el reflejo prensil y se forman las huellas en sus pies y manos
Sus alvéolos pulmonares ya están desarrollándose, lo cual es muy importante para su respiración más adelante.
Su sistema inmunitario empieza a funcionar porque su organismo produce glóbulos blancos.
Te encuentras en la semana 25 del embarazo y estás ya a las puertas del tercer trimestre del mismo. El niño empezará a desarrollar la vista y tú continuarás aumentado de peso, eso sí, a un ritmo bastante más lento.
El útero continúa creciendo provocando acidez de estómago y reflujo gástrico. Podrías empezar a notar algún tipo de pequeñas contracciones más frecuentes que las anteriores, no especialmente dolorosas, que tampoco van a ser regulares.
El peso del útero, que ya ha llegado a unas dimensiones propias de una pelota de fútbol, pueda empezar a ser un poco molesta, ya que hará aumentar tus ganas de orinar.
Tu médico debe haberte indicado ya, el test para la tolerancia a la glucosa, es muy importante que lo hagas.
Este es un momento idóneo para hacer algo de ejercicio y reforzar los músculos de la zona pélvica.
Su esqueleto empezará a coger forma y su cara consistencia, se desarrollarán tanto el cuello como las uñas.
Sigue dedicando mucho tiempo a dormir, pero es probable que lleve tiempos distintos a los tuyos, si estás acostada, él se moverá mucho más rápido, mientras que si te estás moviendo él aprovechará para dormir.
El feto, durante esta semana, pesará 600 gramos y 30 centímetros. Ha empezado a desarrollar la vista, y ya abre alguna vez los ojos, aunque solo verá la oscuridad de la barriga, le servirá de entrenamiento.
En el tercer día de esta semana, entrarás en el séptimo mes de embarazo, y oficialmente, inaugurarás el tercer trimestre de la gestación.
El niño que crece en tus entrañas es cada vez más receptivo a los estímulos externos, y tú empezarás a notar cada vez más el peso del niño.
El útero ha aumentado considerablemente sus dimensiones, empuja y comprime el diafragma y los pulmones (es probable que alguna vez te falte el aire) y mueve ligeramente algunos órganos como el estómago.
Es probable que puedas sufrir alguna indigestión o ardor de estómago, esto es porque el niño ejerce fuerza sobre el estómago y podrías saciarte mucho antes de lo habitual.
Normalmente la causa principal de la acidez del estómago suele estar en la posición que adoptas, ya que estar mucho tiempo sentada comprime la barriga, produciendo un cierto dolor abdominal.
Para evitar todos estos dolores, podría llegar a ser útil practicar deportes ligeros y hacer gimnasia.
Ahora es ya mucho más receptivo a los estímulos externos, como por ejemplo los sonidos, por tanto, define mejor los sonidos, puedes ponerle música y llegarán a sus oídos, e influirán en él para relajarlo o excitarlo.
Va acumulando más grasa, lo cuales es parte de su protección.
Sus pulmones seguirán el proceso de desarrollo, y es capaz de utilizar primariamente los músculos del aparato respiratorio.
¡Acabas de iniciar el séptimo mes de embarazo y estás en el último trimestre de tu embarazo! Es hora de hacer balance de cómo ha crecido tu peso y ha ido creciendo tu bebé.
Sería bueno que empezarás a beber grandes cantidades de agua a diario, para mejor el drenaje y aliviar la hinchazón de las piernas, además de para combatir la deshidratación. Debes estar atenta a que tus manos o tu cara no se hinche, si esto ocurre debes consultar de inmediato a tu médico.
Notarás el aumento de tus necesidades calóricas, ya que el feto está creciendo mucho y muy rápido.
El feto pesa aproximadamente 760 gramos a 800 gramos y mide unos 35 centímetros, cada día que pasa se parece más a un ser humano en miniatura. Ya debería haber llegado a un tercio del peso que tendrá al nacer y durante este mes logará doblar su peso actual.
Las conexiones entre las neuronas se están completando, sin embargo, los movimientos del niño no están todavía coordinados. Ya abre y cierra sus ojos
También se desarrollarán las papilas gustativas, empezando a distinguir los sabores de los alimentos que le llegan mediante el líquido amniótico.
Has entrado oficialmente en el tercer trimestre de tu embarazo, las próximas semanas serán algo más cansadas, te vas a meter encima algo más de peso y el niño completará prácticamente su desarrollo. Te recomendamos reposar tanto como puedas.
De ahora en adelante, las visitas ginecológicas aumentarán de frecuencia. Probablemente el médico ya te haya solicitado un examen para saber si eres RH negativo.
Puede que comience a molestar tu espalda y a sentir hormigueo en tus piernas. Levántalas cada cierto tiempo, recuéstate y déjalas descansar unos 15 centímetros por encima.
Como ya hemos dicho, lo más recomendable es descansar y reposar lo máximo posible.
Su cerebro no para de crecer. El feto sigue bebiendo líquido amniótico, oye sonidos y reconoce los que le son más familiares, además ya empieza reaccionar a los estímulos de todo tipo. Responde a estímulos de luz y sonidos
Ya cuenta con todos los reflejos que tendrá al nacer: coger las cosas, chuparlas, mirarlas y moverse.
Tanto el pelo como las uñas continuarán creciendo, y, en caso de ser varón, los testículos empiezan a bajar del escroto a partir de la 28 semana de embarazo.
Estás llegando al final del séptimo mes de embarazo. El feto tiene ya unas dimensiones considerables, y tu barriga empieza a quedársele pequeña, tiene menos espacio para moverse.
Ya se está moviendo considerablemente, y a veces, especialmente si estás acostada, podrás notar sus movimientos dentro de la barriga.
Las dimensiones del útero continúan aumentando y puede llegar incluso al pecho, tu corazón late a gran velocidad y te cansarás con mucha facilidad, como en la semana anterior, presta atención al reposo.
Los senos aumentarán su tamaño y su peso, y las venas alrededor de ellos se harán mucho más evidentes.
Has llegado a la semana número 29, y el feto no parará de crecer prácticamente hasta el parto. Su cabeza, empieza a tener una forma y dimensión más proporcionada respecto al cuerpo.
Pesa casi un kilo y mide alrededor de los 38 centímetros. Cada vez el útero materno se le va quedando más y más pequeño.
Sus movimientos respiratorios son cada vez más rítmicos.
En esta trigésima semana de gestación, el niño podría ponerse cabeza abajo, para prepararse para el parto.
Estás concluyendo el séptimo mes de embarazo, y estás apunto de entrar el octavo, y penúltimo mes, de gestación.
Es importante seguir un estilo de vida sano y calmando, una excesiva fatiga o un fuerte estrés pueden favorecer las contracciones.
El estreñimiento puede estarte molestando, ingiere frutas, como papaya y naranjas, aumenta la cantidad de fibras y toma agua. El insomnio también puede estar empezando a rondarte.
Con mucha probabilidad, el médico prescribirá la última ecografía correspondiente al tercer trimestre: el feto se ha hecho grande y ya se puede ver entero y con claridad a través de la pantalla.
El cerebro no para de desarrollarse con intensidad, y el feto sigue moviéndose sin parar. En esta fase, estamos ya en la llamada media prematuridad, superando la anterior fase. Si el bebé naciese en este momento, sus posibilidades de supervivencia serían relativamente altas.
Durante la 31 semana de gestación, el bebé dará muchas vueltas hasta ponerse cabeza para abajo idónea para el parto. El útero cada día que pasa le resulta más pequeño, esto significa que se está acercando el parto.
Dado que el útero ha multiplicado su volumen por 10, sentirás como se comprimen tus pulmones.
El peso del niño es cada vez más difícil de llevar, y puede que tu columna vertebral y tus huesos empiecen a resentirse. Podrías tener más frecuente dolor de espalda, provocado por una postura incorrecta y de una curvatura poco ortodoxa de la espina dorsal.
Para prevenir el mal de espalda, te recomendamos realizar algunos ejercicios que puedan mitigarlos.
El feto tendrá tanto las piernas como los brazos cruzados, está buscando la postura correcta para el parto. Dicha postura consiste en rodillas plegadas, brazos y piernas cruzados y apoyar la cabeza en el pecho
Sus huesos continúan fortaleciéndose, y, por tanto, es fundamental que consumas alimentos que contengan calcio.
El bebé acumula grasa, por lo cual ya su piel empieza a ser menos arrugadita, también acumula calcio, hierro y fósforo.
A partir de esta semana, el niño irá tomando poco a poco los rasgos típicos de un bebé. Entre esta semana y las dos anteriores, se debería de haber realizado una de las la última ecografía de todo el proceso, que tiene como función confirmar el crecimiento del niño.
El feto está prácticamente formado, sin embargo, si naciese necesitaría una incubadora para sobrevivir.
Puedes estar aumentando de peso aún, es posible que ya salga algo de calostro de tus senos, como señal de irse preparando para la lactancia,
Por otra parte, podría comenzar a sentir que se produce una fuerte retención de líquidos en tus piernas e incluso manos, esto debe ser vigilada por ti y por tu médico.
La piel del feto sigue estando revestida, pero cada vez va tomando un aspecto más humano y más lisa. El bebé mide cerca de 40 centímetros y pesa alrededor de 1,5 kilos.
El crecimiento de las uñas todavía no ha parado. Empieza a distinguir entre la oscuridad y la luz.
El embarazo está a punto de llegar a su última fase y te podrías sentir cansada, ánimo que ya estás llegando al final del proceso.
Durante el octavo mes de embarazo, el feto ya es prácticamente igual a un bebé. Su cerebro evoluciona velozmente, así como también lo hace su sistema inmunitario.
Lo único que le falta por desarrollarse es su aparto respiratorio, y es por ello, por lo que los bebés que nacen en esta semana, suelen necesitar una incubadora para sobrevivir.
Se bebe mucho líquido amniótico, y, a causa de ello, orina muchas veces. Ya es capaz de reconocer los sabores de la comida, por ello, te recomendamos prestar un poco de atención a lo que comes.
Estás en la semana 34 (octavo mes) de tu embarazo, el cual está relativamente cercano a llegar a su conclusión.
Estás a punto de entrar en la última fase de tu embarazo y pronto podrás abrazar a tu niño.
Mantén una adecuada ingesta de frutas y vegetales, vigila que no se hinchen tus tobillos de forma exagerada
Los senos están cada vez más grandes, sientes que las caderas se han ensanchado, lo cual ocurre porque las articulaciones se van adaptando para el paso del bebé por el canal de parto, y el cuello del útero estará algo más blando porque se está preparando para dar a luz.
Si sientes contracciones, vigila de que no sean regulares, de ser así, acude con carácter urgente a tu médico.
Todos sus órganos están prácticamente desarrollados, incluyendo sus pulmones. Debería pesar casi 2 kilos y medir unos 42 centímetros.
El pelo se empieza a desarrollar con fuerza,
Durante la 34 semana el niño no tiene demasiado espacio para moverse, debido fundamentalmente a su aumento de tamaño, pero aún así conseguirá realizar toda una serie de movimientos pequeños.
Durante la 35 semana estás finalizando tu 8to mes, pero ya al tener 35 semanas y 3 días entrarás ya en el mes nueve de tu gestación.
Los ligamentos y los músculos empiezan a relejarse para prepara el parto, y esto podría producir dolor y cansancio en tus caderas.
A veces el dolor puede llegar a notarse incluso en los glúteos y las piernas.
También podrías notar una cierta acidez en el estómago fruto del reflujo gástrico. Come más veces, pero en cantidades más pequeñas, escoge alimentos poco ácidos y evita las grasas.
El feto ya supera los dos kilos y mide aproximadamente 45 centímetros, la mayoría de sus órganos han llegado a un alto grado de formación y es capaz de respirar, comer e incluso digerir el solo.
Siempre intenta moverse mucho, pero el espacio que sigue teniendo es mínimo y no sería de extrañar que empieces a notar de manera muy intensa sus pataditas y conseguir fácilmente un piecito insinuado en tu barriga
A partir de esta 36 semana, sería más bien oportuno someterse a una visita semanal. Si es posible, durante estas semanas te recomendamos ir a ver alguna sala de parto en el hospital en el cual pretendes dar a luz, porque, en realidad, estás ya en el noveno mes de gestación, y darás a luz dentro de muy poco tiempo. Trata de tener tus cosas y las del bebé listas por si te toca irte antes de lo esperado a la sala de parto.
El útero se está preparando ya para el parto, y no es de extrañar que durante esta semana puedas empezar a sentir contracciones con más frecuencia, solo que aún no son regulares y constantes, se trata de síntomas que generalmente no deberían tener una duración mayor a los 30 segundos.
A partir de ahora empezarás a ganar, más o menos, unos 250 gramos a la semana. De media, el aumento total del peso durante la gestación, una vez llegada esta semana, debería de ser de aproximadamente 10 kilos.
El peso que el feto alcance esta semana, debería ser ya el mismo que tendrá al dar a luz, es solo una cuestión de tiempo que suceda.
A partir de esta semana, el bebé llega a asumir la forma de un niño superando los 2,3 kilos y llegando a medir más de 45 centímetros.
Ya el lanugo comienza a desaparecer.
Si nace en este momento, es aún un bebe prematuro, tal como lo indica la OMS, sin embargo, ya sus pulmones están desarrollados y puede respirar por sí mismo
Estás ya casi en el final del trayecto, falta poco para que tengas a tu bebé en brazos. No hay suficiente espacio en vuestra barriga y el feto se ha vuelto demasiado grande y no puede moverse tanto como querría, pero igual sigue moviéndose y es muy importante estar atenta a que así sea, una causa para ir de urgencia a tu médico es percibir que de pronto tu bebé dejó de moverse.
Ya en esta semana tu bebé puede nacer en cualquier momento
Quizá te sientas más cansada de lo normal, y empieces a sentir un poco de ansia y miedo por el parto, mantén la calma y relájate.
Los cambios hormonales que tendrán lugar desde esta semana hasta poco antes del nacimiento te provocarán algo de cansancio.
Por otra parte, podrías empezar a notarte la barriga más dura de lo normal por efecto de las contracciones, un fenómeno que se presenta con distinta intensidad durante los nueve meses de gestación.
Sientes que ha descendido un poco tu panza, pues el bebé ya está en posición y quizás próximo a encajarse para estar listo en el canal de parto en breve, eso te hará caminar de forma distinta.
El feto ha superado ya los 2,5 kilos de peso y los 45 centímetros. La falta de espacio dificultará sus movimientos, pero si sientes que no se mueve en absoluto, ponte rápidamente en manos de un especialista para ver qué sucede.
El bebé sigue preparándose para no tener problemas respiratorios y probablemente haya realiza ya algunos pequeños ensayos. Tiene ya patrones de sueño definido
En esta 38 semana, el niño completará totalmente su desarrollo y su crecimiento, los médicos suelen preinscribir la fecha del parto a la semana 40 desde la última menstruación, pero en realidad, la formación del feto ha llego ya a su fin durante la semana 38.
Las articulaciones se relajan por el peso del bebe y de la barriga, por ello, podrás sentir alguna leve contracción, como en las semanas anteriores, si fuesen contracciones regulares no dejes de llamar al médico.
Sus dimensiones son de aproximadamente 48 centímetros y 2,8 kilogramos de peso. Los reflejos están ya coordinados.
Su sistema inmunológico empieza a producir sus primeros glóbulos blancos y su hígado ya funciona con normalidad, gana aproximadamente 30 g de peso cada día que pasa.
Si has llegado hasta esta semana, estás a punto de concluir el noveno mes, esta, muy probablemente sea tu última semana gestación.
De hecho, la mayoría de las mujeres empiezan a sentir contracciones en estos días, y la mayoría de niños nacen durante esta semana. Es posible que en cualquier momento rompas fuentes o bolsas.
Tu cuerpo se está preparando para el gran día en el que darás a luz a tu hijo o hija. El cuello del útero inicia a dilatarse y se hace más blando y tu barriga ha adquirido ya la dimensión máxima.
Entre los cambios que pudieses notar, el más destacado de todos ellos, es la traslación de tu centro de gravedad junto a la sensación de pesantez y volumen.
Los senos serán ahora apreciablemente más grandes y sensibles, ya que se están preparando para la lactancia. Seguramente tendrás problemas para conciliar el sueño de noche y aumentará la frecuencia con la que irás al baño.
Esta semana suele ser el momento en el que nacerá el bebé, por lo cual, sus órganos están ya listos y será capaz de sobrevivir en el mundo exterior.
Ha multiplicado su tamaño por ocho en los últimos 3 meses, y multiplicado su peso hasta por 600.
Le han crecido las uñas de las manos, puede que incluso se las tengan que cortar al nacer para que no se arañe la cara.
Sus intestinos estarán repletos de meconio, el cual se produce por la ingestión de líquido amniótico, lanugo, mezcla de bilis, entre otras sustancias.
Ya has llegado al final del tu viaje, muy pronto ya tendrás a tu hijo entre brazos. Esta semana significará el final del noveno mes de gestación. Este largo trayecto de 40 debería concluir aquí, si no fuese así, consulta con tu especialista los motivos.
Presta atención a las eventuales contracciones, cuando empiecen a ser regulares y pierdas líquidos, ves rápido al hospital con tu maleta llena, tanto para ti como para tu hijo.
Ten en cuenta que puedes dar a luz de un momento a otro, así que tómate tu tiempo, relájate, duerme y no te estreses demasiado, en breve comenzará la acción.
Durante esta semana el bebé ya ha llegado a su punto máximo de crecimiento. De media suelen medir alrededor de 48 a 50 centímetros y pesar unos 3 kilos.
El bebé está más que preparado para dejar su hábitat cálido y lanzarse en brazos de la vida para llegar a un lugar que todavía no ha conocido, prepárate para acogerlo con todo tu amor.
Y hasta aquí nuestro repaso por todas las semanas de la gestación, donde has ido aprendido qué cambios habrá durante las 40 semanas tanto en tu cuerpo como en el crecimiento del niño.